El día 15 de noviembre, los estudiantes de IV Medios vivieron su último día de clases. Este hito tan significativo fue celebrado con una solemne ceremonia de despedida, en la que la comunidad escolar se reunió para rendir homenaje a su esfuerzo, dedicación y crecimiento a lo largo de estos años.
En un ambiente cargado de emoción y gratitud, se otorgaron reconocimientos a quienes
destacaron por su trayectoria académica y su compromiso en las diversas áreas del plan de estudios. Estos premios no solo resaltan logros individuales, sino también virtudes como la perseverancia, el compañerismo y el amor por el aprendizaje, valores fundamentales en la formación integral de cada estudiante de la Compañía de María.
Uno de los momentos más significativos de la jornada fue la tradicional última lista.
Este gesto simbólico, lleno de solemnidad, marcó el cierre de una etapa y evocó el llamado a seguir adelante con firmeza en el camino que Dios ha trazado para cada uno de ellos. En ese instante, el eco de los nombres resonó como un recordatorio de la huella que dejan en esta comunidad y de la misión que ahora los espera fuera de las aulas.
Este último día no fue solo una despedida, sino también una oportunidad para reflexionar sobre las bendiciones recibidas, los aprendizajes adquiridos y los desafíos superados. La ceremonia, impregnada de un profundo sentido espiritual y pedagógico, se convirtió en un espacio para agradecer, para mirar al futuro con esperanza y para reconocer que, aunque los caminos se bifurcan, el vínculo construido perdurará en el tiempo.
