El 21 de noviembre nos reunimos con alegría y gratitud para bendecir este hermoso patio, un lugar donde la risa, la amistad y el aprendizaje florecen.
Que este espacio sea siempre un refugio de felicidad, creatividad y descubrimiento.
Pedimos que cada rincón de este patio esté lleno de risas y juegos, donde cada niño pueda explorar, soñar y crecer. Que aquí se forjen amistades duraderas y se creen recuerdos inolvidables.
Que la luz del sol ilumine sus días y que la brisa suave les recuerde que siempre hay un nuevo comienzo. Que cada juego, cada risa y cada abrazo en este patio sea una semilla de amor y alegría que crezca en sus corazones.
Bendecimos este lugar, para que siempre sea un hogar de aprendizaje y diversión.
Que cada niño que pase por aquí sienta la calidez de la comunidad y el apoyo de todos nosotros.