¡Hasta siempre Papa Francisco!
Con profunda gratitud despedimos a nuestro querido Papa Francisco. Su liderazgo, dedicación y espiritualidad han dejado una huella imborrable en la Iglesia y en todos nosotros. Que su alma descanse en paz y que su legado inspire esperanza y amor en cada uno de nosotros en estos momentos de duelo. Pedimos a todos que mantengan en sus pensamientos y oraciones a su familia, al Vaticano y a toda la comunidad católica en este momento de pérdida.
Lo despedimos rezando por él con la sencillez que él no se cansó de enseñarnos.
Todos los meses nos pediste que rezáramos contigo por los desafíos de la humanidad y de la misión de la Iglesia,
enseñándonos a aprender del Corazón de Jesús la compasión por los demás. Gracias, Francisco, por tu vida y por tu testimonio.