Juana de Lestonnac reconoce en los jóvenes un dinamismo que nos ilusiona, nos desafía en lo cotidiano y nos compromete a acompañarles todos los días.
Nunca es fácil empezar, formar equipo, abrirse a experiencias nuevas, pero con disposición, perseverancia, empatía, capacidad de riesgo, creatividad, diálogo, dedicación, trabajo, oración y búsqueda permanente hemos realizado un camino maravilloso, hemos formado equipo, hemos cultivado vínculos, se han roto barreras entre nuestros estudiante, sin duda alguna, hoy tenemos el privilegio de sentirnos una sola familia, porque somos Misioneros de la Compañía de María.
Hemos decidido apoyar en el Sector de Forestal Bajo a los niños, niñas y jóvenes del Colegio San Agustín, acompañados para esta misión de 36 jóvenes, 2 exalumnos y 4 educadores de nuestros Colegios. Este año se sumaron al equipo 4 jóvenes del Colegio San Agustín, ha sido una experiencia maravillosa de acogida, de encuentro, de evangelización, una oportunidad de inclusión y crecimiento para todo el equipo de Misiones.
Creemos que esta es para nuestros jóvenes una oportunidad para crecer, para trascender, para valorar, para compartir, para orar, para llenar de sentido la vida y para servir.
Hemos tenido la oportunidad de iniciar este 2019 en Forestal, manteniendo nuestra llama encendida, irradiando su luz con delicadeza y ternura.
Volvemos con la mochila llenita de rostros, de emociones, de trabajo, de servicio, de cariño y de vida compartida.
¡Muchas Gracias! Ignacia, Camila T, Francisca, Catalina, Javiera, Nicole, Constanza B, Constanza V, Pía, Sofía, Camila A, María, Karen, Valentina R y Valentina J, por su testimonio, trabajo, compromiso, disposición y apertura.