La Fiesta de la Virgen Niña nos invita a reflexionar sobre la importancia de la entrega y la confianza en Dios desde temprana edad. María, aún siendo pequeña, representa un modelo de obediencia, pureza y apertura al plan divino. En su vida, vemos cómo Dios actúa de manera especial en quienes se disponen con humildad y fe a responder a su llamado.
Nuestra Directora presentó a la Virgen Niña a su Equipo de Trabajo, a sus Coordinadores, a sus Profesores Jefes y ellos a todos los educadores de nuestro colegio.
Para los estudiantes de 7° Básico a III Medio, la Eucaristía nos permitió profundizar en la importancia de la entrega de María desde su niñez, resaltando valores como la fe, la humildad y la confianza en los planes de Dios. La homilía estuvo orientada a motivar a los jóvenes a encontrar en María un ejemplo de fortaleza, de servicio, alegría y compromiso cristiano en medio de los desafíos cotidianos.
Cada Profesor Jefe ofreció a su curso como Primicia, además cada uno de los estudiantes entregaron su regalo a la Niña María, expresado en flores, cartas, panales de abeja y dibujos pintados por ellos mismos.
Para los estudiantes de 1° a 6° Básico se realizó Liturgia Fiesta Virgen Niña,durante esta celebración, los niños participaron de una experiencia espiritual acorde a su edad, mediante cantos, oraciones y relatos que los ayudaron a comprender el significado de la Virgen Niña como modelo de fe y obediencia, fomentando su participación activa y acercándose a la figura de María como una niña llena de amor por Dios.
Además cada Profesor Jefe ofreció a su curso como Primicia, además cada uno de los estudiantes entregaron su regalo a la Niña María, expresado en flores, cartas, panales de abeja y dibujos pintados por ellos mismos.
Los estudiantes de Kínder y Pre Kínder celebraron la Fiesta de la Virgen Niña acompañados de sus papás.
Cada educadora ofreció a su curso y los niños entregaron un regalo elaborado por ellos para agradecer la compañía de María en sus vidas…y en la vida de sus familias.
Estas celebraciones no solo fortalecen la espiritualidad de los estudiantes, sino que también integran elementos de oración, canto y reflexión que los ayudan a comprender mejor el papel de María como modelo de vida cristiana. En especial, se anima a los niños y jóvenes a ver en ella una intercesora cercana y una guía para vivir con alegría y confianza en el Señor.